
Domingo 21 de febrero. Los domingos son días de transición. De pasar del descanso y el disfrute del fin de semana a comenzar un nuevo lapso de seis jornadas llenas de tareas por hacer. Por ello, las tardes de domingo casi siempre me vienen a la cabeza aquellas cosas que traerá la nueva semana.
Hoy, además de todo eso, me toca hacer balance. Se cumplen 7 días como “becaria” del Ministerio del Tiempo y puede que mañana al levantarme ya no forme parte de ese grupo.
En esta semana he vivido momentos inolvidables que quiero recoger en estas breves palabras:
Contenido exclusivo
Recibir en primicia a fotografías del rodaje, fragmentos de los capítulos antes de su emisión, acceso a la Intranet del Ministerio… Todo ello me ha permitido zambullirme aún más en la ficción, disfrutar de todos sus entresijos y además difundirlos, que al fin y al cabo soy periodista y disfruto precisamente con hacer llegar a los demás la información.
Compartir momentos
Pero acceder a todos estos documentos no hubiese sido tan emocionante sin la posibilidad de compartirlos con otros ministéricos. Las referencias, las bromas, el compañerismo… se han hecho visible en estos días en los que los integrantes del grupo repartíamos nuestras tareas, difundíamos los contenidos generados por otros compañeros y nos sentíamos arropados mutuamente en nuestras tareas.
Conocer a otros ministéricos
Y es que ese compañerismo no sólo se ha quedado ahí, sino que se ha convertido en amistad. De esta semana me llevo una buena cosecha de amigos con los que comparto no sólo la pasión por el Ministerio sino por otras muchas aficiones, como he podido comprobar en las largas conversaciones. Por ello, han pasado a ser seguidos en Twitter y Google +, a formar parte de mis amigos de Facebook y a integrar mi agenda telefónica. Incluso he tenido la oportunidad de conocer a uno de ellos, Juan Marcos, personalmente.
Darme a conocer
Es quizás la razón más egoísta, pero es algo que también me llevo de estos días. La repercusión de haber formado parte de becarios del ministerio me ha propiciado nuevos seguidores en mis redes sociales y mi blog, e incluso me ha llevado a espacios mediáticos como la radio o el diario Huelva Buenas Noticias.
De esta semana me llevo una buena cosecha de amigos con los que comparto no sólo la pasión por el Ministerio sino por otras muchas aficiones
Sin duda, son muchas las cosas positivas que me ha ofrecido el Ministerio del Tiempo. Puede que mañana se acabe mi aventura como becaria, pero lo que está claro es que los logros conseguidos perdurarán: seguiré disfrutando de la serie y de sus ministéricos, continuaré en contacto con el resto de becarios de esta semana (ya hemos creado nuestro grupo alternativo donde estarán los que sigan en el grupo oficial y los que no) y prolongaré mi Diario Ministérico que llenaré de contenido del gusto de cualquier seguidor de la serie.