El 14 de febrero de 1493 las carabelas Pinta y Niña, que regresaban a España tras su viaje a las Indias, se vieron sorprendidas por una gran tempestad a la altura de las islas Azores. Ambas carabelas separaron sus caminos en ese mismo instante, llegando la Pinta al puerto de Baiona (Vigo) cuatro días más tarde. La Niña, por su parte, corrió una suerte bien distinta, estando a punto de naufragar.
El temor a zozobrar llevó al almirante Cristóbal Colón y al resto de la tripulación de La Niña a realizar promesas religiosas que serían cumplidas si conseguían llegar a buen puerto. Entre estas promesas, se echó a suerte el que uno de los marineros pasara una noche en vela en el Monasterio de Santa Clara, de Moguer, tocándole al almirante tal suerte, tal como relata el diario de a borde de Bartolomé de las Casas.
El 15 de marzo, La Niña desembarcó en el puerto de Palos y el día 16 Cristóbal Colón cumplió la promesa realizada en alta mar en lo que se conoce como «El voto colombino».
Para saber más:
Diario de a bordo, Cristóbal Colón
Los escolares de Moguer escenifican en el Monasterio de Santa Clara el voto colombino
Documental: Paisajes con Figuras. Cristóbal Colón (RTVE)